Ofrecemos un servicio de sedación endovenosa controlado por un médico especialista en anestesiología en los casos en los que el paciente lo requiera, que consisten en una combinación de sedación suave, ansiolíticos y amnesia que permiten disminuir la tensión y ansiedad que algunas intervenciones odontológicas pueden producir en los pacientes. Este tipo de sedación no es anestesia general por lo que eliminamos los riesgos que ésta conlleva.
La sedación consciente es capaz de ajustar de manera cómoda una amnesia y analgesia adecuada junto con un nivel de conciencia que permita responder órdenes sencillas (abra la boca, gire la cabeza…) sin que se afecte en ningún momento el bienestar ni la seguridad del paciente. Además, la cooperación del paciente durante el procedimiento proporciona las condiciones necesarias para que el odontólogo realice su tarea con más agilidad y rapidez.
En principio el anestesiólogo, mediante la visita preoperatoria, valora la historia clínica y cualquier patología intercurrente que padezca el paciente (hipertensión, diabetes o cardiopatía) y la medicación habitual que pueda tomar. En su transcurso se le explicará cómo se realizará la sedación valorando de manera particular las necesidades de cada persona. En la misma, se acuerda y se firma su consentimiento informado para la sedación. Después se le informa de las normas de ayuno a seguir según el horario de la cirugía así como la premedicación que se le aconseja.
La presencia del anestesiólogo durante la cirugía permite monitorizar las constantes vitales (tensión arterial, frecuencia cardíaca y saturación de oxígeno), ajustar la sedación del paciente y proporciona el escenario necesario para que el odontólogo trabaje cómodo mientras el paciente se siente tranquilo.
Esta monitorización permite adecuar la profundidad de sedación a lo largo del procedimiento.
Al finalizar la cirugía el paciente será capaz de marchar a su domicilio acompañado y sin dolor. Se le prescribirán fármacos analgésicos, antibióticos y antiinflamatorios junto con normas dietéticas para hacer más fácil e indoloro el postoperatorio.
La sedación induce a un ligero sueño y una gran relajación. El paciente podrá respirar por sus propios medios, hablar y escuchar lo que se le pregunta. La ansiedad desaparece y el tiempo pasa más rápido. Permite que la experiencia dental que antes era desagradable, ahora sea placentera.
Un 87% de nuestros pacientes encuestados tienen un recuerdo agradable y no recuerdan haber sentido ni dolor ni ansiedad durante la cirugía.
La recuperación es rápida. Tras 10-20 minutos, el paciente podrá salir de la consulta y hacer una vida normal. Únicamente se le recomienda no conducir durante el día en el que se le realizó la sedación por lo que aconsejamos que acuda a la consulta con un acompañante.
La sedación consciente es altamente segura y eficaz. Al estar controlada por un médico especialista en anestesiología, el tratamiento transcurre de una forma agradable y sin complicaciones.
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